martes, 14 de octubre de 2008

El crack de 1912

Hundimiento del Titanic
Ilustración de Willy Stöwer, 1912
Imagen de dominio público


Después de una semana de históricas caídas en los mercados bursátiles en todo el mundo, comienzan las especulaciones en torno a si el mundo podrá salvarse de una crisis prolongada.


El plan delineado por el Primer Ministro británico Gordon Brown junto a su Chancellor of the Exchequer (ministro de Economía) Alistair Darling de recapitalizar los cuatro bancos más importantes de Gran Bretaña fue seguido por el resto de las economías de la Unión Europea y, a partir de hoy, por el gobierno norteamericano. ¿En qué consiste el Plan Brown-Darling? Básicamente, en inyectar dinero directamente en los bancos en problemas a cambio de una porción de las acciones de dichas entidades para lograr que las instituciones financieras vuelvan a prestarse dinero entre sí. La crisis financiera comenzó cuando las hipotecas subprime (o "basura"), que los bancos otorgaron a deudores de dudosa calificación en la época de la tasa de interés al 1% fijada por la Reserva Federal tras el 11-S, se volvieron impagables ante el aumento de tasas y la inflación. Lo más grave fue que los bancos, como el fallido Lehman Brothers, usaron esas hipotecas "basura" como garantía de operaciones financieras sofisticadas. Cuando las subprime dejaron de rendir, el esquema se desmoronó. Mientras tanto, miles de millones de dólares, libras y euros habían sido prestados para financiar el boom económico de los últimos cinco años. Como los bancos no podían recuperar los prestado, ni siquiera rematando las propiedades de sus deudores que valían cada vez menos, simplemente dejaron de prestar. Y la economía encontró su freno entonces.


El plan del gobierno británico apunta, según explicó el reciente premio Nobel de Economía Paul Krugman en un artículo en el New York Times de hoy, al corazón del problema: si los bancos no tienen fondos para prestar porque deben hacer frente a las deudas garantizadas con hipotecas "basura", el Banco Central debe actuar como prestamista de última instancia y reconstruir la liquidez para que el mercado de crédito se descongele. Al disponer de fondos estatales, unos 37.000 millones de libras, los bancos podrán volver a prestarse dinero entre sí y, de esa forma, prestar a los empresarios para continuar creciendo.


El enfoque que el secretario del Tesoro norteamericano, Hank Paulson, delineó en su plan de salvataje de 700.000 millones de dólares (casi siete veces la deuda externa argentina) es más complejo. Según Krugman, Paulson sabía que la solución era recapitalizar los bancos "a la británica", pero esa medida sería aún más inaceptable que el paquete de salvataje para los representantes republicanos más apegados a los principios del laissez-faire. Entonces, se optó por comprar la "deuda tóxica" de los bancos para reconstruir la liquidez. Sin embargo, las caídas de las bolsas la semana pasada demostraron que el rumbo a seguir era el que marcaba Gran Bretaña. El Times de Londres tituló hoy "El Viejo País rescata al Nuevo Mundo" ("The old country bails out the New World")


La aceptación masiva del plan Brown-Darling por los ministros de Economía y presidentes de bancos centrales reunidos en la Asamblea Anual del FMI no logra, sin embargo, disipar los temores a una profunda recesión. Es probable que las aguas financieras se calmen para fin de año, pero el daño a la economía real ya fue hecho. La contracción crediticia (credit crunch), que expuso sus primeos síntomas a fines de 2006, ya se cobró varias víctimas: miles de personas en EEUU y Europa perdieron o perderán sus casas en un futuro cercano si no se las ayuda, por lo menos, con una moratoria en las ejecuciones hipotecarias como propone el candidato demócrata Barack Obama. Además, la iliquidez que supuso esta crisis disminuyó el ritmo de crecimiento de las economías centrales, con todos los lamentables daños que eso acarrea: ya se destruyeron 200.000 puestos de trabajo en EEUU desde que comenzó la turbulencia; el gobierno norteamericano anunció hoy que el déficit fiscal, compañero inseparable de las políticas económicas de Bush, alcanzó un récord histórico de 452.000 millones de dólares que se financian con el dinero con el que los extranjeros compran los Bonos del Tesoro. Sólo en Gran Bretaña, se destruyeron casi 5.000 puestos de trabajo el dia de la quiebra de Lehman Brothers. Hoy, manifestantes protestaron en Madrid por la pérdida de los ahorros que depositaron en Lehman.


Todos estos titulatres catástrofe hacen pensar a más de uno con que se avecina el final del capitalismo. En realidad, lo que vemos en estos días no es más que el proceso mediante el cual el sistema se reinventa a sí mismo, destruyendo estructuras ineficientes y reasignando recursos adonde se los necesitará para iniciar la recuperación. Este ir y venir capitalista es profundamente doloroso desde el punto de vista social: Lehman Brothers fue una de estas estructuras ineficientes, cuya caida costó siete veces el default argentino de 2002. Pero la cara que no se atiende es aquella que forman los miles de empleados que quedaron sin trabajo mientras los ejecutivos que llevaron a la bancarrota a la centenaria institución gozan de una prima de más de doce millones de dólares cada uno. No obstante, los dolores que ocasiona un cambio de puesto laboral - "desempleo friccional", lo llaman los manuales de economía- serán recompensados sabiamente por la "mano invisible" al concederles una nueva tarea. Todo esto es muy bonito si consideramos a los seres humanos como piezas intercambiables de un gigantesco engranaje.


Mientras tanto, el capitalismo se recicla. En donde antes había nueve bancos de inversión, hoy no queda ninguno: algunos quebraron, otros fueron adquiridos por la competencia, y los dos que se salvaron - Morgan Stanley y Goldman Sachs- se convirtieron en tradicionales bancos de depósito al amparo de la denigrada regulación estatal. Nueve grandes bancos norteamericanos fueron hoy parcialmente nacionalizados, lo que marca el regreso del Estado a las grandes ligas de las finanzas mundiales después de décadas de desesperante ausencia. Se impone en el mundo de hoy un profundo replanteo de los valores que nos llevaron a donde hoy estamos: definirnos por lo que compramos y no por lo que somos, pensar que la persecusión del dinero per se nos llevaría a una panacea de paz perpetua al amparo de la democracia liberal de mercado son axiomas que deben ser cuestionados severamente. El mercado no es la encarnación del Diablo, pero no se lo puede dejar solo. Suponer que los hombres de negocios regularán su codicia para preservar la salud económica mundial era apropiado en el siglo XVIII, pero no en 2008. Volver a un esquema como el ideado en Bretton Woods en 1944, en donde toda la circulación monetaria mundial estaba respaldada, de una forma u otra, por oro a un tipo de cambio fijo, es hoy impracticable. Empero, el principio de cooperación internacional que nos legó aquella cumbre debe ser rescatado como base fundacional para un nuevo orden económico, y por qué no social, mundial. De lo contrario, el mundo seguirá en manos de unos pocos que ordenarán a obsecuentes capitanes echar más carbón a las calderas: mientras el Titanic y miles de personas morían congelados en el Atlántico aquella fría noche de 1912, su dueño saltaba a uno de los botes salvavidas, disponibles sólo para "la mejor parte" del barco.

2 comentarios:

Esteban dijo...

Gonzalo... ¿qué tal? Me gustó tu artículo, muy claro y una excelente idea el compararlo con el hundimiento del titanic...
Che, ¿así nomás es la cosa? ¿miles fueron despedidos pero los grandes presidentes de los bancos quedaron intactos?
A mi siempre me llamó la atención cómo es que se dejan esos movimientos enormes de dinero liberados a la especulación y, al mismo tiempo, sostener un Estado que pregona Justicia y Equidad.

Saludos.

Lucila dijo...

No está nada bueno cómo estamos viviendo, es así: "el mundo está en manos de unos pocos" y el resto seguiremos poniendo carbon.
A pesar de eso, tu articulo esta muy bueno.besos!

pd: recien hice un comentario en la entrada de "seis circulos en contorcion" dsp leelo ;)