sábado, 19 de julio de 2008

Cobos dijo no y el pais le dice sí


Construyendo un nuevo Congreso
Fotografía del Palacio Legislativo en 1906, año de su inauguración
Imagen de dominio público


Increible es lo que sucede con el Vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, en estos dias. Tras su negativa a aprobar el proyecto de ley del Poder Ejecutivo sobre las retenciones móviles, el pais vive un, hasta hace unos meses, impensado romance con el "Segundo Mandatario".

Por lo menos en los casi veinticinco años de democracia que vive el pais desde 1983, la figura el vicepresidente se caracterizó por su pendular relación con la luz pública. Desde figuras quizás hoy olvidadas como Víctor Martínez, vicepresidente de Raúl Alfonsín, hasta Cobos, estrella polìtica de la semana, han pasado por uno de los cargos más opacados por el hiperpresidencialismo argentino. Tras su desempate histórico, la figura del vicepresidente es amenazada, una vez más, con ser vaciada del contenido político que se ha ganado en buena ley. Después de todo, es difícil disentir con un poder tan avasallante como el kirchnerista, pero más aún hacerlo desde la cumbre.

Al respecto, he escuchado esta semana decir que el vicepresidente es la "pata" del Poder Ejecutivo en el Congreso. Puede ser que los que opinen así tengan razón. Sin embargo, eso no lo convierte en un autómata que obedece ciegamente las órdenes que llegan desde la otra punta de la Avenida de Mayo. Más aún: los votos de octubre son también de Cobos, por más que en aquel momento pareciera un furgón de cola del "Expreso K". Y eso le da derecho a votar en el Senado con total libertad de conciencia dado que, si seguimos la linea de razonamiento del oficialismo, el voto popular le otorga tanta legitimidad a sus pareceres como a los de la Presidente.

Además, la posición de Cobos no puede ser tomada como una traición dado que la fórmula presidencial del oficialismo es una expresión bipartidista; el propio kirchnerismo la armó asi en el marco de la Concertación Plural. Supieron siempre que, al no contar con un binomio netamente peronista, existiría el riesgo de una disidencia vicepresidencial en determinado momento. Es más: la Concertación fue presentada al electorado como una unión de partidos alrededor de unos principios comunes pero respetando las disidencias. Cobos, por lo tanto, tiene razón cuando dice que él no se apartó de esos principios que lo llevaron a integrar la fórmula ni que le dio la espalda a sus electores. ¿Entonces por qué le endilgan el título de "traidor"? Simplemente porque se negó a ponerse de rodillas. Por lo menos, el pais que votó a Cristina y está desilusionado con ella (léase los habitantes de las zonas rurales que hoy están con el campo "golpista"), fue honrado por Cobos.

Lo ocurrido en el Senado convirtió al "Segundo Mandatario" en una especie de héroe. Incluso, algunos especulan con una futura candidatura a Presidente en 2011. Es prematuro aventurar tales conjeturas en un contexto político tan enrarecido como el que vive la Nación en estos dias. El funcionamiento del Parlamento en este último mes, más allá de las clásicas negociaciones entre los legisladores para conseguir los votos, demostró una ruptura en la imagen que la sociedad se forjó de dicha institución en los últimos tiempos. Esta semana, las instituciones funcionaron como lo marca la Constitución: el Congreso sesionó a sala llena, el Vicepresidente honró la palabra empeñada ante sus electores y el Ejecutivo derogó la Resolución 125. Al observarse fielmente en estos dias la letra de la Carta Magna, como juraron los representantes con la mano sobre la Biblia, el país alcanzó un atisbo de paz. Esperemos que dicha observancia sea, de aquí en más, lo que guíe las acciones de los que tienen a su cargo la representación y los destinos el pueblo.


1 comentario:

Denis Fernández dijo...

Buenas,
que mensaje de paz coherente el que largaste. Ocurrido este acto, ¿creés que se terminó todo? Creo que más que nunca, los sectores economicos con intereses particulares sen van a alzar para pedir sus reditos. El pueblo que quiere mas va a salir a pedir lo que cree que es suyo, ya que tiene al poder debilitado.

Cobos pasó de ser el che pibe y se convirtio en la voz alta de un partido que esta al borde de desaparecer desde hace años. ¿O De la Rua no lo demostró? Con este acto democrático de Cobos, los radicales ahora van a creer que son lo que fueron y van a dar pelea. Pero todo va a terminar como siempre, el peronismo arriba, y el radicalismo apagado.

Ya está el nuevo decálogo de colección en blog-gum, esta vez con 10 principios nada más, jaja. gracias por la aclaración del otro día.
Saludos